Opinión

LOS JÓVENES Y LA NOCHE CRUZDELEJEÑA. Una Nota de Alan Alfaro

Hace varios años atrás, la intención principal de los jóvenes en una salida nocturna era el disfrute. Ahora, tanto en nuestra ciudad como en Buenos Aires y otras partes del mundo, los adolescentes buscan solo alcoholizarse y se pierden de disfrutar lo lúdico de una fiesta y la alegría del encuentro...

 

Hace varios años atrás, la intención principal de los jóvenes en una salida nocturna era el disfrute.

Ahora, tanto en nuestra ciudad como en Buenos Aires y otras partes del mundo, los adolescentes buscan solo alcoholizarse y se pierden de disfrutar lo lúdico de una fiesta y la alegría del encuentro.

Claramente, no quiero generalizar. Aún existen personas que priorizan la diversión en lugar de emborracharse.

Pero los que vamos en busca del entretenimiento sano-me incluyo-, hemos sido discriminados, insultados y excluidos de grupos por ser tildados de “homosexuales”, “raritos” o “anticuados” por no seguir este tipo de conductas´.

Desde hace unos años, se sumó otro ingrediente más: las previas (encuentro en una casa antes de ir al boliche).

El esquema es así: los hombres se visten apuestos y las mujeres con vestidos casi principescos. Una vez que se alcoholizan, la ropa elegante que portan queda en el olvido. Se desnudan, la rompen completamente, causan disturbios. Y a la intención de divertirse se la lleva el viento.

Sumado a esto, con el alcohol que beben en su casa y el que toman en el boliche, se produce un caos total.

En otras épocas, la persona que bebía de más era mal vista por sus pares. Ahora, ocurre lo contrario: sos excluido de un grupo si no tomás. Anteriormente, uno se podía pasar de copas en una o dos ocasiones. Hoy, se transformó en una moda “cool” a la que todo el mundo accede como si no afectase a nadie.

Y claro que nos perjudica. Daña nuestro cuerpo y cerebro, nos impide relacionarnos correctamente, no nos permite disfrutar.

Y yo pregunto: ¿De qué nos sirve centrar el objetivo de una fiesta en el alcohol si al otro día no nos acordamos nada de lo vivido en ella y por ende, nos perdemos gozar de la satisfacción de un buen encuentro o el placer de una gran fiesta?

Sinceramente, resulta muy complejo analizar el tema de LOS JÓVENES Y LA NOCHE CRUZDELEJEÑA.

     ALAN ALFARO

 

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