Suoem, paritarias y sorpresas

El acuerdo salarial firmado entre el Palacio 6 de Julio y los empleados municipales en noviembre del año pasado, que estuvo precedido por numerosas protestas en los que no faltaron recordados episodios de violencia, acaba de caducar. La tregua formal sellada entonces entra ahora en etapa de revisión. Y el sindicato ya ha presentado una nota solicitando que se dé comienzo a esa instancia.

La misiva está firmada por los principales integrantes de la conducción, entre ellos, Daniel Fernández y Beatriz Biolatto, y también por Rubén Daniele, quien la suscribe en calidad de miembro de la Comisión Salarial; y se dirige a la Secretaría General, conducida por Verónica Bruera.

Desde el Ejecutivo aún ha habido respuesta, pero se descarta que las conversaciones con la conducción son constantes, y no quedan reducidas al ámbito formal de la mesa que discute el reajuste salarial de los municipales semestralmente.

Aunque no hay pistas que hayan salido desde el Palacio Municipal, si hay algunas que parecen traslucir el marco en que tendrán lugar las negociaciones y que provienen desde el Concejo Deliberante.

Por ejemplo, la semana pasada el Legislativo Municipal sancionó la ordenanza 13.143 que busca incorporar la perspectiva de género al Estatuto del Personal Municipal (ordenanza 7244) así como al Código de Ética que rige la conducta que deben respetar los funcionarios municipales. Y aunque la gran mayoría de sus artículos están en efecto dirigidos a ello, destaca el artículo 5to, que añade dos incisos al artículo 45 -prohibiciones- del Estatuto Municipal.

El más aparente es el inciso “q”, que incorpora expresamente entre las prohibiciones a los agentes del municipio “Dañar o destruir parcial o totalmente de manera intencional los bienes de cualquier naturaleza que formen parte del patrimonio municipal, o que no siendo del patrimonio municipal hayan sido aportados por el Municipio para la satisfacción del interés público”.

La prohibición, que bien podría caer de maduro, no parece casual. De hecho, tras los desmanes ocurridos en las vísperas del último acuerdo paritario con el Suoem, el edil oficialista Diego Casado había propuesto endurecer las sanciones contra los municipales que protagonizaran episodios de violencia del estilo.

Ahora su inclusión en el Estatuto del Personal Municipal parece allanar el camino para que el Ejecutivo avance en la persecución -por vía de sumarios administrativos- de actos del estilo buscando la desvinculación de estos agentes. O al menos luce como un mensaje claro direccionado al gremio para que se abstenga de incurrir en conductas semejantes.

Pero dejemos esto de lado. Más allá de las sanciones con las que el Ejecutivo pudiera contener una airada protesta del gremio que se saliera de su cauce, no parecería probable que la gestión renunciara al incipiente reordenamiento de las cuentas municipales que empieza a conseguir para contentar a un sindicato que está bien lejos de tener la capacidad de movilización de antaño.

El Suoem está desmovilizado. Las resoluciones que disponen la continuidad del receso de la Administración Pública Municipal por razones sanitarias se suceden desde marzo del año pasado. Buena parte de su conducción está en edad jubilatoria. Su histórico líder sigue sin quedar plenamente rehabilitado para volver a la Secretaría General, y ya supera por largo esa edad. Las bases, otrora marcialmente alineadas detrás Daniele, hoy lo critican con sobrados motivos. Y algunas agrupaciones empiezan a levantar cabeza para pensar en el día después de “el Gringo”, a pesar de trabas que la conducción pone -y como todo oficialismo, siempre puso- al surgimiento de espacios no alineados con los jerarcas de la lista Verde.

En una entrevista concedida a Alfil Tv el último fin de semana el vice intendente Daniel Passerini, segunda autoridad de la ciudad, apunto: “La próxima paritaria va a tener que tener parámetros reales, que son los incrementos que ha tenido el costo de vida. Nosotros hemos cumplido a rajatabla -incluso en un año muy difícil- con cada uno de los puntos que hemos acordado.”

Y repreguntado por el tenor que supone para una negociación en la que el Suoem -se presume- intentará recuperar las mercedes perdidas, insistió: “Nosotros vamos a recuperar una ciudad que está perdida, y la tenemos que recuperar entre todos. Tenemos que defender los recursos de la Municipalidad, que no puede volcar todos sus recursos para cumplir un único objetivo. Los recursos humanos ya tienen un porcentaje asignado que nosotros vamos a cumplir, y a hacer cumplir”.

Fuente: diarioalfil