En un golpe devastador para el sector lechero en la provincia de Córdoba, Pablo Tosolini, propietario del establecimiento Los Quebrachitos, ubicado a 18 kilómetros de la localidad de Tránsito, anunció el cierre de su tambo debido a una combinación de factores que ha sumido al sector en una situación crítica.
En una entrevista exclusiva con Telenoche, Tosolini destacó la severa sequía que afectó la región durante un año y medio o dos años, junto con medidas gubernamentales que, según él, no favorecieron al sector. «Estamos atravesando un momento muy crítico», advirtió el productor.
El establecimiento, fundado por los abuelos de Tosolini hace más de 40 años, no solo se dedicaba a la producción lechera, sino también a la agricultura y la ganadería, además de contar con una instalación para la industrialización de la leche. El cierre del tambo ha dejado a 18 familias sin empleo, marcando el fin de una tradición familiar.
«La idea era vender las vacas para tambo a otro establecimiento, pero desgraciadamente la lechería está pasando por un momento muy crítico y no hay compradores», explicó Tosolini. Añadió que las vacas tuvieron que ser enviadas a un frigorífico, sumando más dificultades a la situación.
El productor también hizo hincapié en el precio insostenible que reciben por litro de leche: «$125». Alertó sobre la posibilidad de una escasez de leche en el mercado si no se toman medidas urgentes para apoyar a los productores. «Si no hacen nada con la lechería, en muy poco tiempo va a faltar leche en el mercado porque se están cerrando la mayoría de los tambos», advirtió Tosolini.
El cierre de Los Quebrachitos no solo representa la pérdida de un negocio familiar arraigado en la historia de la región, sino que también subraya la urgencia de abordar las dificultades que enfrenta el sector lechero en Córdoba antes de que la crisis se profundice aún más.
