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Denuncian que dos mujeres murieron tras hacerse una cirugía estética similar con el mismo médico

Las víctimas tenían 31 y 39 años. Acusan al profesional de mala praxis y protestaron frente al lugar que alquilaba para operar.

Familiares unieron sus reclamos para pedir justicia por la muerte de dos mujeres, tras ser operadas por el mismo cirujano plástico a quien acusan de mala praxis.

Soledad Vargas (39) es una de la víctimas que murió dos días después de someterse a una lipoaspiración: se descompensó en su casa, tuvo un ACV y un tromboembolismo pulmonar.

La operación se hizo el martes de la semana pasada en una clínica de Congreso, ubicada en Perón al 1800, donde este jueves se manifestaron.

La familia y amigos de Soledad pidieron Justicia ante la clínica donde la operaron en Congreso.

La familia y amigos de Soledad pidieron Justicia ante la clínica donde la operaron en Congreso.

Su familia este jueves esperaba que la Morgue Judicial de la Nación le entregue el cuerpo de Soledad para poder despedir los restos de esta mamá de mellizas de 18 años.

En diálogo con Clarín, Celeste, la hermana de la víctima, explicó: «Estamos mal y nos queda un largo camino, entre el dolor y la bronca. Todo está judicializado y estamos sumando testimonios. Es jodido y una injusticia».

Celeste contó que a Soledad la operó «el cirujano Roberto López, que alquila consultorios en Lavalle 1768, Austria 2174 y Pagola 3932, en ese último atendía a mi hermana».

También dijo que denunciaron «al médico de la guardia que la atendió en el hospital Penna, por derivación del cirujano, y al SAME porque no la quiso trasladar»

Soledad Vargas tenía 39 años y murió tras someterse a una lipoaspiración.

Soledad Vargas tenía 39 años y murió tras someterse a una lipoaspiración.

Celeste, que es enfermera y estudia Medicina, le advirtió a su hermana de los riesgos de someterse a este tipo de tratamientos. Y fue ella quien la ayudó cuando notó que estaba descompensada.

«La noté rara. No era solamente dolor. Intentó levantarse y y no volvió a reaccionar. No respondía y estaba pálida«, dijo sobre cómo la vio tras la operación que ella desconocía que se había hecho: «El cirujano le dijo que yo no sabía nada cuando le consultó sobre los riesgos».

Precisó, además, que se realizó una dermolipectomía, una operación para corregir el exceso de grasa y piel, junto a lipoaspiración. «Pasó una hora entre que la operaron y la mandaron a la casa. No tuvo control posoperatorio», había dicho a TN.

«Llamé al cirujano y me dijo que no podía hacer nada porque alquilaba: él solamente alquilaba al quirófano y no tenía un lugar físico para atender las urgencias», contó.

La familia denuncia al médico, al un doctor del hospital Penna y al SAME.

La familia denuncia al médico, al un doctor del hospital Penna y al SAME.

Según explicó Celeste, el médico López les sugirió ir al Hospital Penna porque «tenía un conocido», quien «la atendió en la guardia». Para ese entonces, su hermana ya estaba con una insuficiencia respiratoria.

«Estuvo cinco horas sin oxígeno. Cuando se la vieron difícil, la derivaron al Hospital Ramos Mejía donde lamentablemente no pudieron hacer nada», se quejó.

Poco antes, la familia precisó que se comunicó con el SAME, pero «no quisieron atenderla porque dijeron que debía responder el médico que la operó«.

Yasmín, en abril

El caso fue casi un calco de lo que sucedió en la muerte de Yasmín Valdés, otra chica de 31 años que se trató en el mismo lugar, con el mismo médico. Se hizo una cirugía plástica similar a la de Soledad. Fue en abril.

«Yasmín tuvo el control el viernes y le dijo que le dolía mucho. Pero (el cirujano) se jactaba de que había quedado divina y la mandó a la casa», expresó Lucas, novio de la víctima.

Detalló además que el martes se levantó mareada y, al llamar al médico, este le respondió que «sería porque comió mal«. Otra allegada a la víctima agregó que Jazmín ingería lo que el médico le decía.

Ante la visible descompensación, la llevaron de urgencia al Sanatorio Modelo de Caseros y llegó desvanecida. Y murió.

Las familias y los allegados de las víctimas hicieron una protesta para pedir justicia en el centro porteño, frente al edificio donde el cirujano dijo que alquilaba su consultorio. No pudieron volver a contactarlo.

Empapelaron la entrada con imágenes de las dos jóvenes. Un grupo supo del otro en una protesta anterior. Por las mismas razones.

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